El diputado de IU y portavoz de Justicia defiende en el Pleno del Congreso la oposición de IU, ICV-EUiA, CHA al nuevo reglamento penal por ser “de partido, represivo, autoritario y vengativo”, además de que “amordaza la protesta social”
El diputado de Izquierda Unida y portavoz de Justicia del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA, Gaspar Llamazares, ha tachado hoy de “monumento a la chapuza y a la inseguridad jurídica” la reforma del Código Penal impuesta por el Gobierno del PP, al que ha acusado de hacer “populismo penal” por incluir en éste lo que denominó como “cadena perpetua indeterminada”. Defendió en el Pleno del Congreso su oposición al nuevo reglamento penal por ser un código “de partido, represivo, autoritario y vengativo” que, además, “amordaza la protesta social”.
A lo largo de su intervención en el debate parlamentario que reforma de manera sustancial el Código Penal de 1995, Llamazares criticó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy haya buscado “imponer la austeridad y las políticas antisociales para el resto de la legislatura”, porque “muerto el consenso social, es necesaria la autoridad”. Insistió en que “es un texto electoral, una reforma autoritaria y una verdadera chapuza”.
El diputado de IU por Asturias reprochó al Gobierno que considere “que el Código Penal es suyo”. Auguró una corta duración a los cambios impuestos, “que no están para quedarse, ni su prisión permanente revisable, ni sus medidas de criminalización de la protesta, ni tampoco sus prejuicios con respecto a la pobreza”. Indicó que esta reforma “se corresponde con un momento político y un partido político determinado que tiene los meses contados hasta las próximas elecciones generales”.
En relación con la denominada ‘prisión permanente revisable’ que se incorpora ahora, Llamazares denunció que “no hay nada más populista”, porque lo de refleja ese “eufemismo” es, en realidad, “una cadena perpetua indeterminada, pura y dura”, que “no tiene nada que ver con la realidad del país”. Explicó que “eso no es lo que preocupa a los ciudadanos, sino la corrupción, porque España no tiene un problema de cumplimiento de penas, de endurecimiento de penas”.
Al respecto, argumentó que en nuestro país tenemos el código más duro de la Unión Europea y la condena más larga por terrorismo, con penas de prisión de hasta 40 años. Adelantó que esta ‘prisión permanente’ “no va a ser revisable porque las condiciones son tan duras” que van a impedir desarrollarla. Denunció también que el planteamiento del PP con los reos es el de “¡que se pudran!”, porque los ‘populares’ “no creen en la resocialización y, por eso, van hacia esa cadena perpetua inhumana e inconstitucional”.
Además de su dura crítica al fondo, Gaspar Llamazares tildó la tramitación de la norma de “trágala penal”. Explicó que después de haber esperado un año, con una paralización “por razones desconocidas”, la reforma del Código Penal se ha producido en “sesiones ‘exprés’ y sumarísimas” en la fase de ponencia y en comisión. “Las prisas, los trágala, traen como consecuencia la chapuza”, dijo.
Para el diputado de IU por Asturias, esta reforma debería haber servido para “condenar y penalizar más la corrupción y el delito de cuello blanco”, algo que no será así.
En esta línea, opinó que las medidas contra la corrupción son “el ‘parto de los montes’, que han ‘parido un ratón’”, ya que incorporan el delito de financiación ilegal de partidos pero “ponen tantas cautelas que no hay delito”. Añadió que “no en vano, el señor Bárcenas ya está en la calle”, en referencia a la próxima salida de prisión del ex tesorero y ex senador del partido Popular bajo una fianza de 200.000 euros.
Sin embargo, para el parlamentario de IU “aunque el delito de ‘cuello blanco’ y de corrupción, que es el que alarma a la sociedad, no se aborda, aumenta mucho más el reproche a la pequeña criminalidad. Es decir, es un Código Penal de clase”, lo que demuestra la “asimetría entre el delito de ‘cuello blanco’ y el delito menor”.
Llamazares no olvidó criticar la iniciativa que pretende regular el ´estado de alerta’ a través de una decisión soberana del Gobierno y no del Parlamento. En su opinión, “al PP no le vale el estado de sitio, el estado de emergencia, el estado de excepción, lo que demuestra su deriva autoritaria del final de legislatura”.
