sábado, 10 de mayo de 2014

#Europeas2014. Andrés Barrio Ramirez, Candidato al Parlamento Europeo.


#Europeas2014. #ponlosverdes Plan Europeo de cierre de centrales nucleares antes del 2020


IZQUIERDA UNIDA - IZQUIERDA PLURAL. 'Con una sola voz' #ElPoderdelaGente


#Europeas2014. Inicio de campaña en Asturias. "Queremos una Europa de la Ciudadanía".


Comienzo de la Campaña Electoral #Europeas2014 en Pamplona/Iruña.


#Europeas2014. Entrevista a José María Ortega, Candidato al Parlamento Europeo, en RNE.


#Europeas2014. Alfonso García-Oliva, candidato al Parlamento Europeo.


#Europeas2014. Entrevista a Cristina Simó, Secretaria de Mujer del PCE y Candidata al Parlamento Europeo.


Iñigo Martínez. Apertura de campaña Ezker Anitza- IU / Iratzarri-Eki


viernes, 9 de mayo de 2014

Pedro Chaves Giraldo. ¿Realmente sirve para algo el Parlamento Europeo?.

Los mitos urbanos sobre el Parlamento Europeo son tan numerosos o más que sobre la vida de otras instituciones representativas. Su lejanía y las dudas sobre su utilidad le han mantenido alejado del foco de las críticas más acervas contra la profesionalización de la política, pero tampoco ha escapado de las mismas.
 
Y una buena parte de esas críticas son más que razonables y justas.

De hecho, hasta ahora, la mayoría de los grandes partidos han utilizado el Parlamento Europeo como lugar en el que “retirar” a sus activos políticos gastados o jubilables, ofreciéndoles un lugar cómodo y tranquilo, bien remunerado y alejado de los molestos focos de la opinión pública y, a veces, hasta del trabajo mismo.

Y sin embargo el Parlamento Europeo es un instrumento esencial en una estrategia de cambio político en Europa. Con todas sus limitaciones, el Parlamento es la única institución que goza de la legitimidad popular y, por ello, puede convertirse en una poderosa caja de resonancia de la movilización y resistencia social contras las políticas austericidas y contra la gestión oligárquica de la crisis.

Y eso es así, sobre todo, porque lo nuevo de esta crisis es que ha colocado en el centro del conflicto la legitimidad del proceso de integración europea. Es decir, su utilidad, su estructura decisional, sus perspectivas. La crisis ha traído de la mano una politización inesperada -por su velocidad- del proceso de integración. Y ha hecho real el debate sobre alternativas a la situación actual. Mientras que los especialistas discutían sobre la conveniencia de la politización del proceso de integración, dando por hecho que se trataba de una opción entre algunas más, ésta se ha colado por la puerta grande sin preguntar a los que dicen que saben.

El Parlamento Europeo forma parte de una estructura institucional anómala en las democracias representativas. Frente a la división de poderes tradicional la Unión Europea está dividida en dos ramas que dibujan un cuadrado institucional: la rama ejecutiva formada por la Comisión Europea y el Consejo Europeo y la rama legislativa por el Parlamento y el Consejo aun cuando, la Comisión es la que dispone de la iniciativa legislativa. Como vemos una articulación compleja que hace que el proceso de toma de decisiones sea largo, complicado y escasamente comprensible.

Es común decir que el Parlamento Europeo ha sido la institución que más poder ha ganado desde Maastricht, pasando de ser una “institución florero” a ejercer capacidades de codecisión y bloqueo.

Y aunque sigue siendo una institución disminuida en sus capacidades de control y de iniciativa, las reformas de Niza y Lisboa han mejorado el margen de maniobra que permitiría hacer más visible la labor política realizada o por realizar en el Parlamento Europeo. A través de los mecanismos del proceso legislativo ordinario; el dictamen conforme o el dictamen obligatorio conforme el Parlamento puede mejorar su papel como actor político en la discusión sobre el futuro del proceso de integración. Y, especialmente, el debate que se suscitará alrededor de la elección del Presidente/a de la Comisión permitirá generar una auténtica controversia política alrededor de los diferentes modelos y proyectos sobre los que pensar el futuro de la Unión.

Cosas que el Parlamento Europeo podría hacer
 
Habría que decir que el entramado institucional produce y reproduce el déficit democrático crónico que padece la construcción europea desde sus orígenes. Y que ninguna reforma parcial o menor logrará reducir esa brecha democrática que cuestiona permanentemente la legitimidad de las decisiones tomadas por las instituciones europeas.

Así es que la refundación democrática de la UE es una exigencia en los tiempos de desconfianza y crisis de legitimidad. No obstante se pueden acometer reformas parciales que, al menos, minimicen el daño y orienten la perspectiva de un cambio sistémico. Por ejemplo, atribuir competencias legislativas al Parlamento o incorporar la Unión Económica y Monetaria a las capacidades de control parlamentario. O exigir un procedimiento único en toda Europa de participación estatal en los Consejos de modo que se asegure que los parlamentos nacionales conocen lo que van a hacer sus gobiernos en la UE. O bien, crear un encuentro interparlamentario regular entre los parlamentarios nacionales y los parlamentarios europeos, de modo que pueda discutirse sobre iniciativas legislativas etc.

Además de eso, es posible usar algunos de los instrumentos que el Tratado de Lisboa ha habilitado para dar visibilidad tanto a la resistencia como a la propuesta.

Entre ellas la Iniciativa Ciudadana Europea, una invitación para que la Comisión Europea proponga un texto legislativo en alguno de los ámbitos de competencia de la UE. Las iniciativas ciudadanas deben recibir el apoyo de, al menos, un millón de ciudadanos de siete de los veintiocho Estados miembros de la UE, alcanzando un número mínimo de firmantes en cada uno de ellos. A fecha de hoy una ICE sobre el agua y su condición de bien público ha conseguido el número de firmas suficientes para continuar el procedimiento.

Huelga insistir en las limitaciones de este procedimiento y afirmar que está muy lejos de significar ningún salto de calidad en la participación ciudadana en la construcción europea. Dicho lo cual y en este contexto de crisis de legitimidad, esta posibilidad puede contribuir tanto a hacer visible el rechazo como las alternativas. Y debe ser considerado con toda seriedad.

Resulta relevante conocer que las dinámicas de votación en el Parlamento Europeo reflejan, precisamente, esa lógica de articulación del conflicto político que se observa, también en nuestras democracias nacionales.
La coalición más significativa, populares y socialistas

Un estudio de la dinámica parlamentaria en los últimos diez años nos dice de las oportunidades que surgen en la nueva legislatura: la coalición de acuerdo en votaciones más importantes en el PE es la que se ha dado entre el GUE (el grupo de la Izquierda Alternativa) y los Verdes, un 79,3% de las veces. Y el acuerdo entre el GUE y el grupo socialista: un 72% de las veces. Hay que señalar que los socialistas y los populares han votado juntos un 64,5% de las ocasiones. Bien es verdad que en las cuestiones sustanciales (economía, finanzas etc.) la coalición más significativa es la que comparten populares y socialistas. No es extraño, ambas familias han sido las impulsoras y protagonistas de este proceso de integración y, particularmente, desde Maastricht, las que han defendido con mayor ahínco las lógicas de privatización y desregulación impulsadas y promovidas desde la Comisión Europea con el objetivo de propiciar la creación de un mercado único.

Por otra parte la irrupción en varios países de partidos claramente xenófobos y anti-proceso de integración producirá, sin duda, una nueva agenda política y hará mucho más visible el conflicto respecto a cuestiones esenciales de la vida política en la UE.

Esto significa que en la próxima legislatura el Parlamento será novedosa y, en muchos aspectos, imprevisible.La crisis ha hecho visible que la construcción europea es un juego en el que unos ganan y otros pierden. Y las lógicas económicas puestas en marcha desde Maastricht y acentuadas en la gestión de la crisis implican un deterioro de las condiciones de vida para la mayoría insoportables, especialmente, pero no solo, en los países del sur o de la periferia económica de la UEM, entre ellos España.

Estas elecciones y el futuro Parlamento Europeo pueden y deben jugar un papel muy importante como institución que hace visible la resistencia y la propuesta. Esta vez, discutir de Europa es una necesidad.



¡Es la hora!, És l'hora!, Ordua da!, É a hora!, ¡Ye la hora!


Carlos Martínez en Murcia: "El voto socialista es un voto a La Izquierda Plural"


Izquierda Unida. Comienza "el poder de la gente" - Acto de inicio de campaña #Europeas2014


#Europeas2014. Núria Lozano i Ernest Urtasun enceten una campanya en què “haurem de triar entre la troika o els que lluitem per fer possibles els nostres drets i la nostra dignitat”.


#Europeas2014. Inicio campaña Alternativa Galega de Esquerda en Europa.


#Europeas2014: IZQUIERDA UNIDA - IZQUIERDA PLURAL. "Ésta es la izquierda que planta cara al bipartidismo"


miércoles, 7 de mayo de 2014

#Europeas2014. España no es país para jóvenes - Javier Suárez Llana #elpoderdelagente


Alberto Garzón: "Hundamos su Unión Europea".

Las novelas distópicas operan como antagonistas de las novelas utópicas, y en lugar de relatarnos cómo debería ser el mundo ideal prefieren describirnos un hipotético mundo plagado de injusticias y maldad. 1984 de George Orwell o Un Mundo Feliz de Aldous Huxley son sin duda los ejemplos más conocidos. Sin embargo, con mucho menos conocimiento público, la Comisión Europea está trabajando mano a mano con Estados Unidos en la redacción de un nuevo documento que podría estar prácticamente al mismo nivel. No obstante, el problema del Tratado de Libre Comercio que se está negociando entre la Unión Europea y EEUU es que amenaza con ir más allá de la literatura y podría convertirse en una dramática realidad.
La primera pregunta que nos asalta es ¿cómo es que apenas hemos oído hablar del TLC? Quizás ello tenga que ver con el hecho de que el negociador de la parte europea, Ignacio García Bercero, escribió una carta pública a su contraparte estadounidense para tranquilizarle en relación a la confidencialidad de todo el proceso. Anunció, sin ir más lejos, que la negociación del TLC sería una excepción a la regla 1049/2001 que obliga a las instituciones europeas a hacer públicos sus documentos. Y añadió, para terminar de convencer a su homólogo americano, que los documentos tendrían carácter secreto durante al menos 30 años[1]. El comisario europeo De Gucht suscribiría esa misma opinión en el propio parlamento europeo cuando concedió carácter confidencial a las negociaciones y negó la función negociadora del parlamento[2].
Un TLC es un acuerdo entre varios países o zonas geográficas para incrementar el volumen de intercambio de bienes y servicios. Y generalmente consiste en reducir los impuestos a la importación, lo que permite a los ciudadanos comprar más baratos los productos extranjeros. Sin embargo, la propia Comisión Europea ha reconocido que «las relaciones económicas entre los Estados Unidos y la Unión Europea pueden ser consideradas entre las más abiertas del mundo»[3]. Asimismo, la Organización Mundial del Comercio ha estimado que las tarifas promedio rondan el 3,5% en Estados Unidos y el 5,2% en la Unión Europea. Estamos hablando de niveles extraordinariamente reducidos, lo que nos obliga a sospechar de las intenciones últimas de un TLC entre EEUU y la UE.
Un paso más en nuestro análisis nos lleva al punto crucial. Asegura la Comisión Europea que la clave del TLC está en la armonización de la regulación comercial, lo que dicho así quiere decir poco. Es sabido que las regulaciones de EEUU y la UE difieren en mucho al tratar determinados sectores o productos. Por ejemplo, la Unión Europea opera con un principio regulatorio de precaución que impide la comercialización de los productos si la empresa no ha demostrado previamente que no son lesivos para la salud humana o el medio ambiente. En EEUU tal principio no opera y la regulación es bastante más laxa. Así las cosas, ¿hasta qué nivel searmonizará la regulación? ¿Hacia el de Estados Unidos o hacia el de la Unión Europea?
La pregunta está en el aire, pero las sospechas son crecientes dada la lógica del sistema económico. Y es que cuando se abren las fronteras a la competencia extranjera, como busca cualquier tratado de libre comercio, se inicia unacompetencia a la baja o carrera hacia el fondo que desploma los estándares laborales, medioambientales, sanitarios e incluso democráticos. Es decir, en esas circunstancias económicas cualquier coste es un obstáculo para vencer en la carrera competitiva, y lo mismo da que se trate de un salario alto o de un severo control medioambiental.
El caso del fracking es paradigmático. Esta práctica de extracción de gas y petróleo está extendiéndose como la espuma en EEUU, pero debido a los efectos negativos que tiene sobre el subsuelo e incluso la salud humana su prohibición está ganando terreno en la Unión Europea. Las multinacionales estadounidenses y las multinacionales europeas y algunos líderes políticos han protestado. Las primeras porque insisten en ampliar su mercado, y los segundos porque denuncian que compiten con desventaja. El primer ministro británico, D. Cameron dijo nítidamente que la paralización del fracking promovida desde la UE provocaba que «nuestros competidores vayan por delante de nosotros en la explotación de estos recursos». En suma, que los europeos somos menos competitivos por tener sensibilidad ecológica. Una obviedad, por otra parte.
Así las cosas, la teoría económica nos sugiere que la igualación o armonización de las regulaciones siempre se hace por la baja. Desregulación, en definitiva. No sólo de elementos medioambientales, como el fracking, o sanitarios, como los transgénicos o el etiquetado de productos, sino también laborales y democráticos.
EEUU no ha firmado varios de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) referidos a la libertad sindical. Bajo una cláusula llamada irónicamenteDerecho al Trabajo se esconde una legislación antisindical que será armonizada con la regulación laboral europea. Y precisamente en un contexto económico y político en el que la Comisión culpabiliza de todo a los salarios y a la excesiva regulación laboral… Intrigante.
Más jugo tiene aún la cláusula de protección de los inversores extranjeros, conocida como ISDS (Investor-State dispute settlement), y que supone la creación de tribunales internacionales de arbitraje donde las multinacionales podrán acudir para denunciar a los Estados cuyos gobiernos aprueben normas que atenten contra sus beneficios económicos presentes o futuros. Se trata de un mecanismo ya existente para otros países y zonas económicas que operaría como una supraconstitución.
Desde que Argentina cambió su política económica tras la crisis de 2001, ha recibido más de 40 denuncias por parte de multinacionales. Las empresas argumentan que sus beneficios presentes y futuros han disminuido notablemente como consecuencia del cambio en la orientación política. Por otra parte, Ecuador fue sentenciado a pagar 2.300 millones de dólares a la petrolera Occidental Petroleum por abandonar la construcción de un pozo de petróleo en las amazonas. E incluso Libia tuvo que pagar 900 millones de dólares de beneficios perdidos por un proyecto turístico en el que sólo se habían invertido 5 millones de dólares. Son sólo algunos ejemplos que revelan las consecuencias de una cláusula de esta naturaleza.
Por cierto, estos litigios son llevados a cabo por gabinetes jurídicos especializados en la materia y que cobran por el volumen de casos. A finales de 2013 había un mínimo de 268 demandas pendientes contra 98 países según la UNCTAD, y en los noventa sólo había una docena. Pocos Estados se pueden permitir igualar la alta remuneración que reciben los abogados de las grandes multinacionales, y mucho menos mantener un equipo entero especializado en el tema.
Al fin y al cabo se trata de un atentado contra la democracia, incluso entendiendo ésta sólo en su aspecto procedimental, y que otorga a las multinacionales un poder y una capacidad de la que carecen los ciudadanos.
Constituye, en definitiva, un nuevo ordenamiento jurídico que a la vez destituye el ahora presente en las constituciones nacionales. Sirve para construir un nuevo marco de reglas profundamente sesgadas hacia el interés individual de las grandes empresas. Supone, a falta de su consecución, una verdadera distopía potencial. Y es, naturalmente, el enésimo intento de lograrlo tras los fracasos del Acuerdo Multilateral de Inversiores y de la Constitución Europea, así como del fallido ACTA que por cierto ahora se rescata en el seno del TLC.
Pero no está todo dicho, afortunadamente. El TLC tendrá que ser aprobado por el Parlamento Europeo, y una movilización social contundente y a tiempo puede suponer una nueva victoria ciudadana y de la clase trabajadora. En España los dos grandes partidos políticos, PP y PSOE, ya se han dado la mano para aprobar el proyecto. El acuerdo firmado en junio de 2013 entre el Partido Popular y el Partido Socialista en el Congreso recogía una petición expresa al Gobierno para «apoyar un rápido comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos de América y la Unión Europea ambicioso y naturalmente beneficioso». Sin embargo, es aún posible movilizar a las bases sociales para continuar luchando contra esta Unión Europea regresiva y antisocial.
Sugiero que comencemos cuanto antes por la pedagogía política llevando a todas partes esta antidemocrática y miserable actuación de las élites europeas. Y hundamos sus elitistas y distópicos proyectos con la misma fuerza y contundencia con la que tenemos que impulsar nuestras utopías.
[1] Carta de I. García Bercero a L. Daniel Mullany con fecha 5 de julio de 2013 y titulada “arrangements on TTIP negotiating documents”.
[2] Intervención durante el debate en el Parlamento Europeo de 22 de mayo de 2013: “EU trade and investment agreement negotiations with the US”.
[3]Comisión Europea (2013): “Impact Assesment Report on the future of EU-US trade

Fuente: publico.es

Entrevista a Joan Herrera en La Noche en 24H 05/05/2014.


martes, 6 de mayo de 2014

European Left. Hoy se cumple el décimo aniversario de la Izquierda Europea.

INFORMACIÓN: european-left.org *** @europeanleft




José Luis Centella: "Interpelación al Ministro de Exteriores sobre el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos".


PP, PSOE, CIU y UPyD votan en contra de realizar referéndum sobre el Tratado Libre Comercio EEUU-UE.


Alberto Garzón. Revolución democrática y social. "La derecha tiene un objetivo y una táctica para seguir profundizando en la privatización".


Bruselas augura una recuperación débil y casi sin empleo en España. (Y habría que añadir "con sueldos de miseria").

La previsión de déficit difiere en 20.000 millones de las cifras de Madrid en 2015

Las previsiones de la Comisión agravan la fractura entre el Norte y el Sur de Europa

Frente a la débil evolución de Italia o Francia, augura un sólido crecimiento para Alemania

El entusiasmo del Gobierno sobre la economía española contrasta con el tono sobrio que, una vez más, llega desde Bruselas. La Comisión Europea anunció este lunes una mejoría general en sus pronósticos para España, pero en un tono general mucho más templado, que matiza el acusado optimismo de Madrid. El Ejecutivo europeo vislumbra una recuperación de baja intensidad y sin lo fundamental: prácticamente sin creación de empleo. El PIB crecerá el 1,1% este año y el 2,1% en 2015, según las previsiones de primavera, y la tasa de paro no bajará del 24% el año próximo, con España de nuevo al frente de la eurozona. El Gobierno vaticina más crecimiento para este año (1,2%) y algo menos el próximo (1,8%), y un descenso más acusado del desempleo, hasta el 23,3%.
Las divergencias entre el Ejecutivo comunitario y el español se extienden también al agujero fiscal. La Comisión considera que el déficit público cerrará este ejercicio en el 5,6% del PIB —en línea con los objetivos—, pero repuntará hasta el 6,1% el próximo año, lejos de la meta del 4,2%. De cumplirse esas previsiones —que no contemplan los efectos de una reforma fiscal que todavía no se ha aprobado e incluyen el final de las subidas del IRPF y el IBI— el Gobierno español afrontaría la cita electoral de 2015 con una brecha de 20.000 millones entre su previsión de ingresos y el cálculo comunitario. Además, dejaría una tasa de desempleo superior a la que se encontró a su llegada al poder en noviembre de 2011 y unas cuentas públicas que siguen sin dar los signos de estabilización que desearía la Comisión.
Bruselas valora la reducción del gasto público derivada de la caída del desempleo y la reforma del sistema de pensiones pero, a renglón seguido, detalla en el informe dos factores que podrían incrementar ligeramente el endeudamiento del Estado: la decisión del tribunal de Luxemburgo de declarar ilegal el céntimo sanitario —un recargo sobre las gasolinas para financiar la sanidad—, que podría suponer la devolución de en torno a 1.000 millones de euros según los cálculos de Bruselas, y la tarifa plana de cotizaciones sociales para nuevos contratos indefinidos. Lejos de “salirle gratis a los Presupuestos”, tal y como anunció el Gobierno, esta medida podría lastrar hasta en un 0,1% el déficit de 2014: en torno a 1.000 millones adicionales.
El ministro español Luis de Guindos restó importancia a los vaticinios sobre el déficit de Bruselas y aseguró que España cumplirá el objetivo de reducir el agujero fiscal hasta el 4,2% del PIB en 2015 a pesar de la “importante reducción” de impuestos, en particular en el IRPF, que prepara el Gobierno. Guindos se felicitó por las previsiones de la Comisión porque certifican que, a partir de 2015, “por primera vez desde el inicio de la crisis la economía española va a crecer más y va a crear más empleo que la media de la eurozona”.
Esa valoración choca con algunos de los elementos menos amables del análisis de la Comisión. Guindos, por ejemplo, pasó por alto que Bruselas vaticina que la deuda pública rebasará el listón del 100% del PIB este año, hasta rozar el 104% en 2015, lo que supondría triplicar, en apenas siete años, los valores precrisis. A España le queda aún por delante una larga travesía del desierto: el informe apunta que el pinchazo inmobiliario no ha acabado y que la recuperación podría verse lastrada por un empeoramiento del sector exterior, ante la posible desaceleración en América Latina y el resto de emergentes.
Fuente: elpais.com

ISKRA Radio - Programa nº 73. La Próxima Huelga de Estudiantes del 8 de mayo.


"la Sexta Noche" 26-04-2014: #L6NSinBeca Estudiantes "sin beca". Universidad ya "no pública".


Semana de Defensa de la Enseñanza Pública. Entrevista a Marina Subirats, Socióloga especializada en educación y género y catedrática emérita de la UAB: “LO IMPORTANTE HOY NO ES LA TRANSMISIÓN DE CONOCIMIENTOS SINO LOS CRITERIOS PARA SELECCIONARLOS”

Entrevista a Marina Subirats. Socióloga especializada en educación y género y catedrática emérita de la UAB, fue concejal de educación de Barcelona entre 1999 y 2006. Ha publicado recientemente Barcelona: de la necessitat a la llibertat. Les classes socials al tombant del segle XXI(2012) y Forjar un hombre, moldear una mujer (2013)

Toni Merigó
Periodista

¿Qué espera de la educación una sociedad asustada por la crisis? ¿Presiona sólo para que dé trabajo al final del proceso?
Algo así. Yo diría dos cosas, primero, que es una trampa concebir la educación como una fábrica para ir colocando a la gente en el mercado de trabajo. Este punto de vista ha tenido mucha influencia en el sistema educativo, que se ha convertido en una máquina distribuidora en que cada individuo sale con un tampón que indica si puede ir más arriba o más abajo en el mercado laboral. Eso ha sido así durante mucho tiempo, y más o menos ha funcionado.El problema es que ahora se ha desdibujado el mercado de trabajo, o prácticamente ha desaparecido para los jóvenes, y este esquema ha dejado de tener sentido. Esto nos debería servir para repensar la función de la educación, sería una gran oportunidad para reformularla aparte del mercado laboral.

Y segundo, por favor, dejen en paz la educación, dejen de manosearla, porque estamos en la cuarta ley de la democracia. Cada cambio de partido en el gobierno implica una ley nueva, además de los recortes a nivel central y a nivel catalán, lo que conlleva que el profesorado esté preocupado por la inestabilidad del sistema y la falta de recursos. Todo ello acaba afectando negativamente a las familias con criaturas en edad escolar, porque reciben imputs negativos en el día a día, en el funcionamiento cotidiano, en el humor del profesorado y en muchas cosas que son importantes.
Esta última sería una preocupación más a corto término. Pero si nos preguntamos en general, ¿qué se espera de la educación? Pues que permita el ascensor social, lo que los sociólogos llamamos la movilidad ascendente.
Pero los pisos de arriba siempre están llenos, no puede subir todo el mundo.
Es evidente, y en este sentido es una trampa. Pero en algo se había mejorado. En las sociedades tradicionales la reproducción social se hacía sobre todo a través de la propiedad, con lo que dichos pisos estaban siempre llenos de las mismas familias, las de abajo no llegaban nunca. Lo que permitía la educación es que algunas personas de abajo, nunca en la misma proporción, tuvieran la posibilidad de ascender, si no arriba de todo, donde apenas llegaban, sí al menos a los niveles intermedios de los que antes estaban excluidos. Ayudaba que la pirámide ocupacional crecía por arriba, es decir, antes, había un director de la fábrica, dos o tres capataces, un contable, junto a un montón de trabajadores con sueldos muy bajos, y poco a poco, durante muchos años, fueron creciendo los empleos medios, lo que alimentaba el ascensor hacia arriba.

Ahora parece que el ascensor solo sirve para bajar.
Sí, pero sobre todo caen de los pisos intermedios y los de abajo. Yo sostengo que la idea vaga de clases medias es una idea muy ideológica, en el sentido que no se corresponde a la realidad, pero que un análisis real de clases sociales es necesario, aunque hoy casi nadie lo hace. La clase más perjudicada es la clase trabajadora, que se encuentra de golpe en la calle. Porque las clases medias, sí, a algunas personas les ocurre lo mismo, pero muchas conservan los puestos de trabajo; por ejemplo los funcionarios, maestros, médicos, etcétera, que han visto cómo les rebajaban el salario, pero en la mayoría de casos no han perdido el empleo. Evidentemente hay una pérdida, pero que no es homogénea.

Vanguardia Dossier dedicó un número en 2013 al debilitamiento de la clase media…
Se reduce porque estamos en un momento en que las desigualdades crecen. Hay un 1% que se está enriqueciendo muchísimo, es muy difícil precisar porque es un grupo muy pequeño.

¿La clase corporativa de que habla usted en uno de sus libros?
Sí, es una expresión norteamericana, que se refiere a la nueva clase poderosa, que ha establecido vínculos internacionales entre sí de los que carecen el resto de clases y que ha ganado una enorme capacidad de presión. Pero el resto de la sociedad se está empobreciendo, aunque a niveles no homogéneos, porque la gente que tenía un cierto margen de recursos ve cómo no se expanden pero aún no se han fundido. Pero los que no tenían margen de recursos y vivían solo de su trabajo, son los que pierden la vivienda y los pocos ahorros.

¿Cómo deberíamos replantear la educación?
Primero revisando su función en una sociedad totalmente distinta. Antes se transmitían modelos culturales de una generación a otra, pero hoy estos modelos culturales cambian tan de prisa que lo que debemos hacer es transmitir criterios de selección, que las personas sepan distinguir lo que tiene sentido y lo que no. Los currículos tal como están ahora se tienen que desmontar, han hecho mucho daño, sobre todo en primaria y secundaria, y deberían repensarse radicalmente. Muchas escuelas ya ven que este sistema no funciona, que no se puede ir de lección en lección, de prisa, sin aprender nada… eso no funciona como forma de transmisión. Hay que repensar la función de la educación, pues, y que la legislación esté al servicio de las necesidades reales de la educación, y no de los intereses de los partidos políticos y de los grupos de presión.

1330548196897
Los estudiantes toman el centro de Barcelona contra los recortes. Foto: El Periódico
Parece una llamada a los profesionales.
No, debe ser toda la sociedad la que se implique en la educación porque nos están llevando hacia atrás, y si nos dejamos hacer eso, estamos comprometiendo el futuro. El lema es que hemos de ser muy competitivos, pero luego ves que están cayendo los presupuestos de la escuela, de la investigación, de la universidad… hasta que un día nos encontraremos que grupos privados han comprando nuestras universidades.

¿Qué falla más, primaria, secundaria o universidad? Jordi Llovet opina que secundaria.
Yo diría lo mismo. Secundaria siempre ha estado mal resuelta porque no se ha entendido como un tramo importante en sí mismo, sino como el lugar del filtro para escoger las élites que irán a la universidad. Y no se pensó bien la formación profesional; ha habido intentos de mejorarla, pero no lo hemos acabado de lograr. Yo fui concejala de educación del Ayuntamiento de Barcelona; intentamos muchas cosas, pero no logramos mejorarla lo suficiente.
¿No será que en primaria no se ha hecho el trabajo?
No estoy de acuerdo. Es falso creer que no han aprendido todo lo que era necesario en primaria y por eso luego llegan a secundaria sin la base necesaria. Las tres etapas implican trabajos distintos. En primaria hay que poner las bases no solo de los conocimientos, sino de la personalidad, es decir, la escuela no debe servir solo para dar información y herramientas para superar el currículo. Yo creo que ahí está la base del error. ¿Por qué? Porque una criatura entre 6 y 12 años, y no digamos entre 0 y 6, debe aprender las cosas que le son importantes para vivir; puede ser más importante que aprenda a alimentarse bien, a circular, que no que aprenda historia.
En cambio, cuando entramos en secundaria ya son más importantes los conocimientos, que serán instrumentales, junto también, sin embargo, a la formación de la personalidad. En la universidad, en cambio, lo principal es la transmisión cultural.
La secundaria, pues, no se ha resuelto nunca bien, entre otras cosas porque no se ha preparado bien el profesorado. Se ha pensado que era suficiente que tuviera una licenciatura, que conociese bien esa materia y que la volcara en clase. Cuando en realidad, sobre todo cuando se amplió la edad, resulta que necesitas más a alguien que te guie por el mundo que no a un erudito que te transmita muchos conocimientos. Es decir, no se ha pensado lo suficiente como una etapa en sí misma y creo que es la que necesita más retoques.
El CAP, el certificado de aptitud pedagógica, ¿no es el instrumento para convertir a un licenciado en profesor?
En teoría sí, y ha sido modificado varias veces, pero creo que no es suficiente. Yo pienso que deberían licenciarse en pedagogía, o más concretamente, deberían tener una formación básica de qué significa enfrentarse en un aula a personas que tienen entre 12 y 16 años. Hasta hace pocos años, el problema es que no había información, y el profesorado era el encargado de transferirla. Ahora el problema, son los criterios de cómo seleccionas la información y los criterios de cómo llevas adelante tu vida. Esto no te lo da una licenciatura en matemáticas o en historia, te lo da una buena base de los mecanismos de aprendizaje, de cómo son las rebeliones adolescentes o de hechos como la falta de sentido de responsabilidad de las generaciones jóvenes, algo que hemos constatado en las encuestas. Los adolescentes no tienen ninguna culpa, porque no se les ha transmitido nada de eso. Entre 12 y 16 años es fundamental que adquieran el sentido de la responsabilidad, si no, después, nos encontramos a personas a las que tanto les importa una cosa como otra, que no se ocupan de su familia, de sus padres, de nadie… Para mí es más importante que aprendan responsabilidad que mucha historia o matemáticas, porque los conocimientos ya los tienen a mano. José Antonio Marina lo ha explicado muy claramente en sus libros.
Y es más importante aprender a manejarlos que recopilarlos.
Sí, porque además los conocimientos cambiarán. Estamos en un proceso de producción de conocimientos tan rápido que lo que hoy es verdad, mañana deja de serlo. Por tanto deberán aprender a aprender. Pero lo importante es que tengan una base personal, que sepan discernir qué es lo que les interesa, que sean capaces de dibujar su proyecto personal.
Este problema se ha agravado, porque si estos hábitos no lo enseña el sistema educativo, se genera un déficit, dado que las familias lo transmiten menos que antes: muchas madres no se pueden ocupar de ello y a menudo no saben cómo hacerlo. Antes había modelos que saltaban de generación en generación, hoy la mayoría de familias no saben cómo enfrentarse a esta cuestión, ni que normas son las correctas. Y si no lo hace el sistema educativo, no lo hace nadie.
Qué piensa de los informes internacionales como Pisa.
Son discutibles porque solo analizan si aprendes matemáticas, si vas rápido en la lectura, si hablas inglés; está bien, pero si pensamos que la educación es algo más amplio, que debería incluir la formación de la persona, son insuficientes. También abonan la idea de que la criatura es un recipiente en el que vas volcando contenidos y luego compruebas si hay lo que debería de haber. Pero claro, motivar a una persona va por otro camino. Y esto nos lo muestra el ejemplo de Finlandia, que tanto se elogia y donde resulta que no tienen libros de texto. Yo por suerte me eduqué en una escuela que venía de la República en la que no teníamos libros de texto; había una biblioteca de 4000 volúmenes, con títulos adaptados a cada edad, y siempre teníamos un libro en préstamo que leía cada uno. Tampoco teníamos exámenes, pero funcionaba estupendamente, porque después acudíamos a los exámenes libres y casi todos aprobábamos, incluso con buenas notas; la motivación era altísima, y el afán de conocer.
Pero como se mide la formación de la persona, la responsabilidad, la inteligencia emocional…
Introduciendo nuevos indicadores. Lo que no puede ser es que uno muy listo en matemáticas sea un cafre, un salvaje incapaz de entenderse con nadie, que crea conflictos constantemente, y que no seamos conscientes de ello.
El discurso oficial aboga ahora por la disciplina y la exigencia.
Sí, es el discurso del PP, pero está demostrado que eso no funciona. O solo funciona para determinados segmentos de la sociedad, para aquellas criaturas que ven a sus padres leyendo, trabajando intelectualmente, que conversan… Pero hay muchas casas en Barcelona, que no tienen más de diez libros, niños que nunca han visto a su padre o su madre leyendo un libro, como mucho una revista. Básicamente se aprende por imitación, y si resulta que para los padres no es importante el libro, para sus hijos tampoco. En esta concepción falla la base de todo aprendizaje, que es la motivación.
Pero los del PP son conscientes de lo que estoy diciendo, lo que pasa es que tienen otros objetivos. La única ley que planteaba un cambio serio era la LOGSE, pero las siguientes han sido un juego de los disparates, porque han sido imposiciones políticas. Es decir, no se han concebido en base a las necesidades del aprendizaje, sino de las necesidades del partido de afirmar unos principios. Es el caso de la LOCE del PP de 2002, que no se llegó a aplicar. Luego los socialistas, que ya habían dejado de creer en LOGSE, replicaron la LOCE con la promulgación de la LOE de 2006, que era lo mismo del PP pero menos abrupto.
Y ahora tenemos la LOMCE, que vuelve a lo memorístico y se estructura alrededor de esta idea central: no es necesario que nos gastemos tanto dinero en los tontos, construyamos un sistema piramidal y que todos aquellos que no interesen vayan cayendo… Y todo esto, si se aplica, yo espero que no, implicará que llegue menos gente al bachillerato y menos gente a la universidad, es decir, volveremos a tener un filtro social, que se convierte en filtro educativo, muy difícil de superar y que aparece públicamente validado por los títulos académicos. Y veríamos algo que nunca se ha visto, que los hijos tengan un nivel educativo inferior a sus padres.
¿Hasta ese punto?
Muy fácilmente, es fácil de entender: han subido las tasas universitarias, lo que comportará que mucha gente no podrá acceder a estudios superiores. Entonces, los que venían de los segmentos más pobres podrán aspirar como mucho a trabajar, o deberán emigrar al extranjero.
Le replicarán que los mejores sí pasarán.
Pero ¿qué sabemos, desde la sociología? Que ser mejor va ligado a pertenecer a unos determinados grupos sociales. Se trata de algo que está muy estudiado, no hay dudas al respecto. En casa tienen la formación complementaria y los estímulos para aprender mejor, lo que significa una reproducción segmentada de las clases sociales, y que todos los que habían podido hacer saltitos en el ascensor social quedan impedidos para ello. No es que antes fuera un sistema totalmente igualitario: los últimos datos que tengo, de hace unos diez años, muestran que la probabilidad entre un individuo de clase alta y uno de clase baja de llegar a tener un título universitario era de 3 a 1. Estos datos habían mejorado los de cinco años antes, en que la probabilidad era de 4 a 1. Ahora bien, estoy convencida de que este indicador está empeorando. Y también estoy preocupada por las chicas, porque si en una familia no hay suficiente dinero para que todos los hermanos vayan a la universidad, volverán a escoger al chico. Las chicas habían hecho un gran progreso, hasta el punto de ser mayoritarias, pero me temo que de aquí un tiempo volveremos a ver promociones con menor número de mujeres.
Tengo que escolarizar a mi hijo, ¿pública, concertada o privada?
Cuando era regidora del Ayuntamiento de Barcelona, realizamos un estudio durante tres años que nos dio muchas pautas, porque no partíamos de las notas, sino de las mismas pruebas del Pisa en diferentes escuelas. Los resultados eran muy similares, me refiero a los conocimientos adquiridos. ¿Qué pasa? Que la escuela concertada está cobrando, y la privada aún más; como se ven obligados a tener contentos a los padres, dan notas más altas. Y la pública es más exigente y da unas notas más bajas. Pero tanto en la pública como en la concertada o la privada tenemos escuelas mejores y escuelas peores, aunque la gente tiene la idea de que si paga será mejor.
¿Cuenta la idea de que mejor que mi hijo se relacione con gente lo más rica y poderosa posible, para sus relaciones en el futuro?
Sí, con gente que luego podrán ocupar posiciones importantes, es algo que no se dice, que queda feo, pero que existe. Todo esto se esconde en el concepto de calidad. ¡Ah, la calidad! Yo solo puedo decir que fui a una escuela pública y no he encontrado ninguna escuela privada con la misma calidad. De eso hace muchos años, claro. Pero aquella escuela, que aún existe hoy, seguro que da mejor calidad que muchas escuelas privadas. ¿Por qué? Porque partía de unas bases de funcionamiento muy bien enfocadas. ¿Implica esto que toda la pública es buena? No.
Es verdad que se produce una elección según clase social, según el entorno. ¿A qué escuelas llevan sus hijos las familias de mi entorno, mis amigos? Si los llevo a la pública, parecerá que estoy escatimando con mis criaturas. Y a menudo se hace el esfuerzo, cuando por nivel económico ese esfuerzo es un punto excesivo.
Por otro lado, está pasando algo paradójico. Aunque las políticas públicas favorecen a la concertada y la privada, la crisis está haciendo aumentar el número de alumnos en la pública, simplemente porque hay mucha gente que no puede asumir los gastos de la concertada o la privada.
ZXNjb2xhLXB1YmxpY2EtZW4tcGVyaWxs_202437_6987_1
¿La escuela pública forma con parámetros de izquierda, ya que se basa en un sistema de empleo público, socializado, de funcionario, y la privada con parámetros de derechas, ya que en teoría escoge los profesores según criterios de libre mercado y estaría más de acuerdo con la filosofía de los mejores del PP? ¿Es decir, forma la pública educados de izquierdas, y la de privada de derechas?

Nada de acuerdo. Sí que hay escuelas religiosas, que pueden tener un ideario que podemos considerar de derechas. Pero dentro de la concertada y la privada también se encuentran sectores que no vienen de la tradición religiosa, que son muy avanzados en una perspectiva ideológica. Y lo mismo podemos decir de la pública, que refleja la mentalidad media, la del profesorado, de funcionarios y de no funcionarios, en la que hay gente más progresista y gente más conservadora.
No creo que sea válida esa distinción. No he visto ningún estudio que la tome en cuenta y no creo que la transmisión de conocimientos en la escuela tenga orientación ideológica. Sí que la izquierda hace bandera de la pública, pero ese es otro asunto.
En su libro Forjar al hombre, modelar a la mujer sostiene que los hombres siguen anclados a ser los mejores, a triunfar, a dominar… lo que les impide desarrollar su parte femenina, emocional. Ese papel obsoleto, asegura, es un lastre para la sociedad, incluso causa de mortalidad.
Sí, es lo que he concluido, que seguir preparando a los chicos para competir tiene un coste altísimo. Los hombres mueren antes que las mujeres, y cuando me he puesto a mirar por qué, he visto que la causa principal es que reciben una gran presión para ser los mejores. La edad con más diferencia de mortalidad entre sexos está en los 15-30 años, y las causas no son enfermedades, sino por querer demostrar que no tienen miedo con el coche, por tomar más riesgos en general, para alardear de sus capacidades. Y seguro que las muertes en los 40, 50 o 60 años también tienen que ver con el estrés, la necesidad de competir… me hubiera gustado emprender otro estudio con médicos para poder demostrarlo.
Y también aumentan los suicidios, más de hombres que de mujeres. ¿Por qué? Por el mismo motivo, porque tienen que ser los mejores pero luego no puede llevar pan a casa… eso no se soporta. Tenemos que cambiar de chip, mientras la gente se peleaba con piedras y palos tal vez sí que estaba bien competir y que quedasen los mejores… Ahora tenemos tanto poder, que a lo mejor acabamos con la humanidad. Por tanto tenemos que ir a una sociedad capaz de cooperar, de colaborar, no de luchar… Y esto implica cambiar el modelo de masculinidad.
Pero entonces, ¿no va usted contra el deporte, una auténtica escuela de masas de nuestro tiempo, en la que se implican tanto chicos y a chicas?
A ver, yo soy científica, no periodista, no me interesa tanto el discurso público sino ir por debajo de lo que resulta más visible, saber qué pasa realmente. Es como lo de las clases sociales, de las que hoy nadie habla, pero resulta que, a la que te pones a analizar, te aparecen dibujadas con claridad. Que después políticamente no interese que se hable de ellas, de acuerdo, pero ahí están.
Pero volviendo al deporte, no estoy en contra, en absoluto, y lo acepto como un componente de la educación. E incluso mejor que las guerras se limiten a lo simbólico y se diriman dentro de los campos de fútbol. Ahora bien, me gustaría que el deporte volviera a su sentido originario, que fomentaba el fair play, el cuidado del cuerpo y la importancia de participar. Hoy todo son bofetadas y ganar por ganar, por no hablar de padres que gritan “mátalo” a rivales o árbitros, en los partidos de fútbol de sus hijos. Si educamos así a las criaturas, ¿qué queremos luego?
La violencia de género también viene causada por el rol tradicional masculino. Y ojo, es una violencia que mata mujeres, pero también muchos hombres.
¿Se refiere a que se suicidan?
Sí, pero también porque se matan entre ellos, porque utilizan el coche para expresar su agresividad…
Volviendo a la educación, curiosamente, campos como las matemáticas y las humanidades, tan distintos, parece que van a la baja, que no interesan a los estudiantes.
Respecto a las matemáticas, como el futuro más probable es ser profesor de instituto, se piensa “¡vaya futuro!”. La gente va hoy masivamente a estudiar empresariales, porque es donde piensan que habrá dinero. Pero eso es otro engaño, quiero decir la obsesión de promover que la gente sea empresaria, que cree su propia empresa, cuando los autónomos es uno de los grupos que más se está hundiendo. Aquí en mi barrio, los negocios no duran ni un año.
Respecto a las humanidades, Jordi Llovet argumenta que su descrédito afecta a todo el sistema.
Estoy de acuerdo, las hemos marginado porque dicen que no sirven para nada. Solo sirven para formar personas con criterio, si le parece poco, es decir, para manejarse en la vida, para decidir… Luego ya aplicaremos esos conocimientos o ese criterio en uno u otro campo.
Por ejemplo, tanto hablar de Catalunya y resulta que no sabemos ni nuestra propia historia. Fíjese en el año Espriu, que ha pasado sin pena ni gloria, que no ha implicado un verdadero acercamiento al poeta. Hemos prácticamente olvidado a las figuras de finales del siglo XX; ni se revisita su obra, ni hay un verdadero énfasis por parte de las escuelas en nuestra literatura, en nuestro arte…
La importancia de los referentes colectivos, como ámbito de diálogo propio.
Todo el mundo busca raíces en este momento de cambios acelerados. Antes los nietos se llamaban igual que los abuelos, dormían en las mismas sábanas con que había dormido ellos… A ver, no estoy por eso, claro está, pero ir al otro extremo, el de usar y tirar, donde nadie sabe de donde era su abuelo ni de dónde venía… La gente tiene necesidad de raíces. Es algo que ha explicado muy bien Manuel Castells, en su libro El poder de la identidad, donde constató el resurgimiento de todos los movimientos de carácter nacional porque la gente busca referentes en la cultura y los defiende dentro de un mundo tan cambiante. En definitiva busca poder decir “Yo soy eso”.
Yo viví varios años en Francia, y allí es muy importante cultivar los propios referentes culturales; aquí, en cambio, se da mucho valor a la lengua, pero poco más. La cultura propia a penas se transmite, si descontamos a las grandes.
Fuente: lamentable.org